Consejos para pédulas de escalada
El mercado actual está inundado de muchos y diferentes modelos (está bien, no tanto como en otros países pero para elegir los hay): con elásticos y con velcros, los clásicos, modelos con cordones , modelos técnicos de construcción en guante y con suelas y punteras cada vez más "retorcidas" , talones con grabados en la goma para mejorar el agarre en techos…
Las pédulas son una pieza clave en la escalada, tanto para la seguridad como para el confort y disfrute.
Algunos consejos
Conviene tener varios pares. Uno para entrenar en la palestra: debe de ser cómodo, preferiblemente de la misma talla que nuestras zapatillas de calle, pues los tendremos puestos durante toda la sesión de entrenamiento y varios días a la semana.
Otro par para calentar y para vías fáciles: no necesariamente muy ajustada pero si que permita un buen canteo. Un modelo mediano de cualquier marca va bien.
Otro para las vías duras: reservado para las vías al límite de nuestro grado. Muy ajustado, unas 2 talles menos que el calzado de calle, pero sin llegar a producir dolor, conviene que sea muy asimétrico y técnico, que no deje bolsas de aire y con una suela de alta adherencia.
Elección de materiales
Piel natural: Es muy resistente a roces con la pared, tiene más calidad que los tejidos sintéticos y respira mejor. El problema es que con el uso sede mucho de si por lo que acaba aumentando una talla y produciendo "bolsas de aire" y un peor ajuste.
Sintéticos: tienen menos resistencia al roce y son menos elásticos; como ventajas, apenas ceden y tienen un mejor ajuste a largo tiempo al no crear "bolsas de aire".
También hay modelos que combinan los 2 materiales: piel en el exterior para resistir más y sintético en el interior para que ajusten mejor y evitar que cedan.
En función del uso que vayamos a darles optaremos por un material u otro.
Limpieza
La suela de los gatos debería de estar SIEMPRE "impoluta e incolume", es decir... bien limpia e impecable.
Qué es esto de estar caminando por los pies de vía o de bloque a bloque con ellas puestas...??? !!! El uso de pequeñas trapos a píe de vía es un recurso muy utilizado.
Limpiar la goma después de la sesión evita que, al enfriarse, el polvo se pegue a la goma.
Costumbres
Calentar la suela antes de cada sesión frotándola con la mano (de esta forma la goma se pega inmediatamente y se evita el desgaste de los primeros minutos de escalada cuando la goma resbala al estar fría).
Si al llegar a una reunión nos molestan las pédulas, es preferible que nos las saquemos totalmente y que las colguemos de un mosquetón, antes que la mala costumbre de sacar el talón y pararnos encima. Si lo hacemos habitualmente, se acabarán por deformar.
Las pédulas es mejor transportarlas en la parte superior de la mochila que no abajo del todo junto al material "duro" y bien aplastadas, una buena manera es utilizando una funda para zapatillas.
Cuando estés asegurando o a pie de vía sin escalar no los dejes al Sol, pueden alcanzar temperaturas muy elevadas, lo que estropea la goma de la suela y recalienta el pie al ponérnoslos.
Para guardarlas
Al llegar a casa, procuraremos guardarlos bien limpios. Pasarles un trapo húmedo, después un cepillo de cerdas duras (tipo dental), y si la suela está gastada le pasamos con cuidado un cepillo de cerdas metálicas para mejorar la adherencia (cuidado con esta operación, hay pares cuyo espesor de goma es inferior a 2 mm. y no es del todo barato un buen resolado).
Cada 15 días conviene echarles un poco de talco para prevenir la aparición de hongos y bacterias además de combatir el mal olor.
Conviene guardarlos de lado para evitar deformaciones.
Hay quien los guarda rellenos de papel de periódico para conservar la forma, yo lo desaconsejo, pues retiene humedad y a larga esto es malo para el tejido y el "olor".
No esperaremos a ver como asoma la punta de algún dedo para llevarlos a resolar. Entonces será demasiado tarde para nuestras pédulas y para nuestro bolsillo.
Visto en: Placa y Desplome
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