El sol quema…hasta las orejas

20:26 3 Comentarios


Todo comenzó en Tilcara en el 5to día del viaje, nos levantamos a media mañana con un sol radiante y algunos con la cabeza todavía pesando en el karaoke de la noche anterior. Ya sabíamos que es .lo que íbamos a hacer en el día, ir al lugar para el cual fuimos a Tilcara la famosa garganta del diablo (o así fue como me la vendieron). Preparamos las mochilas con agua, comida y el calentador porque pensábamos pasar toda la tarde allá.
Después de dar vueltas por el pueblo hasta encontrar el verdadero camino a la garganta que era señalado por un lindo cartel como se ve en la imagen, empezamos a caminar. Caminar es caminar, no hay nada raro pero me acuerdo de dos cosas en especial. La primera que el sol estaba fuerte, en mi opinión el mejor día que nos tocó en todo el viaje, y la segunda una conversación de 2 minutos. No sé porque, pero Julio estaba contando de cómo su hermano se había quemado las orejas con el sol o algo parecido y nosotros nos reíamos de la desgracia ajena.
 Al rato llegamos a la garganta y como no le quiero arruinar la entrada a nadie, después le contamos que hicimos por esas horas. De camino de regreso, donde ya me sentía un poco acalorado/insolado pasamos por un museo cerca donde se encuentra la famosa “piedra campana” pero esto también es tema para otra historia. Y como en todo este párrafo no estoy contando nada, sabrán que eventualmente volvimos a las carpas.

En el camping donde parábamos había duchas, así que decidí ir a bañarme después de 2/3 días de no hacerlo. La cuestión que cuando me estaba peinando y el peine me pegaba en las orejas, sentía un dolor insoportable. Al rato me di cuenta que tenía una hermosa quemadura de segundo grado arriba de las orejas, sí con ampollas y todo.

En la noche, hablando con los chicos, llegue/llegamos a la conclusión que mi pelo no iba a bastar para tapar el sol, así que me banque la noche con el caladryl en la mano y a la mañana me realizaron la cirugía. En la mañana después de armar todo para salir a Humahuaca, el cirujano Jules (con más de 1000 horas de maqueteo, cosa de arquitectos) se preparaba para la operación mientras yo sufría sacándome las costras de caladryl y piel que quedaron de anoche. No se alarmen, la operación fue sencilla y en la foto pueden ver los resultados. Con orejas de elfo anduve algunos días, bancándome las jodas y las risas de la gente después de contarles lo que me pasó. Así que ya saben, el sol quema…hasta las orejas.

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3 comentarios:

  1. jajaja qué buenas imágenes (sobretodo la del cartelito, que ayer no la había visto :P)
    Pobre Jose, dejá de lastimarte! Repito, así no llegás a los 21 eehh. jeje

    Buen, espero que alguien cuente qué hicieron en la garganta... y, cuenten también algo sobre el karaoke! Para mí se hacen los vivos no quieren escracharse... jajaja :P

    Tá lindo el blog ^.^

    Saludos chicos!


    PauF.*

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  2. Ah bueeen, acabo de notarlo!

    Crearon un logo, dirección de correo electrónico y todo! Bien ahí! :)

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  3. jajaj bien ahi la historia ahora escribite algo sobre tus zaptillas

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