Cumbre del Champaqui '10
Ahora faltaba el último tramo. La tarde anterior habíamos charlado un rato con dos chicos (los mismos que nos prestaron la cinta de teflón) que habían ya habían subido al Champaqui para preguntarles si valía la pena subir con las mochilas y la carpa o si solo llevamos algo de agua y comida. Cuando estábamos en Villa Alpina un grupo de chicos nos dijo que ellos habían subido con carpa y pasaron la noche en la cumbre. Nosotros teníamos la misma idea pero no sabíamos si valía o no la pena. A último momento terminamos decidiendo de subir tranquilos y disfrutar un poco el viaje, más que nada porque nos dijeron que arriba hay dos lagunas de agua de lluvia que no se ven muy potables y para conseguir agua si no es ahí hay que caminar bastante.
Así largamos destino a la cumbre a eso de las 9:00hs de la mañana bien tranquilos, el día nos acompañaba y como decía Nico "Es un día Champaqui".
Fuimos para el Río Tabaquillos, bordeándolo en sentido sur no encontrábamos el camino medio porque no le poníamos muchas ganas, medio porque íbamos tranquilos y paveando porque teníamos tiempo. En uno de los intentos por encontrar el camino Josecito fue hasta un refugio que habíamos pasado en el camino a preguntar a ver por donde era que se subía. En ese momento se nos abrieron las puertas del cielo y resulta que un grupo como de 30 personas estabas saliendo para subir al Champaqui, con un guía obviamente y muy amablemente pronunció las palabras que estábamos esperando, "Vengan con nosotros" y como talen buitres nos quedamos merodeando sus pasos para poder subir tranquilos y sin perdernos.
Ellos eran un grupo misionero de Santa Fe que iban a celebrar una misa en la cumbre del Cerro. Eran un montón por lo que iban bien tranquilos y nos daban tiempo de poder dar algunas vueltas por afuera del camino que iba algo marcado. Así fue como en una de las paradas que hicimos fuimos para un río que baja por las piedras y va erosionando la piedra de tal forma que el río corre con unos pocos centímetros de profundidad y piedra queda bien liza. Cada tanto se forman algunas cascadas y debajo de las cascadas se hacen pozos de agua muy profundos, 2 o 3 metros en algunos casos, espectaculares para meterse un rato a refrescarse.
El camino cada vez se va haciendo más empinado y como se pueden ver las antenas que están en la punta del Champaqui siempre teníamos la idea de que no faltaba mucho, pero después de caminar un buen rato volvíamos a mirar para arriba y nos nos parecía que hubiéramos avanzado mucho. Subiendo tranquilos atrás del grupo llegamos hasta una cueva enorme, donde cuenta la historia que hace un tiempo unas personas se perdieron en invierno con nieve y los encontramos metidos ahí adentro. La cueva es grande está buena, tiene piedras metidas como si fueran mesas y sillas de un bar, lo único que le faltaba era un poco de música y el barman haciendo unos tragos. Para Nico y Verdu, tenían más pinta de camas y se tiraron a dormir un rato. Algo para remarcar, todas las paredes rayadas con escritos de todo tipo, tratemos de que eso no continúe.
Seguimos camino y cada vez se complicaba más, el último tramo es todo sobre piedras que al parecer se fueron desmoronando con el tiempo y es muy propicio para un golpe, doblarse un tobillo o algo por el estilo con un resbalón que no cuesta mucho.
Con el último aliento llegamos, después de dar vueltas por unas 5 horas, a las 14:00hs estábamos disfrutando del paisaje. Aclaro, normalmente se calcula que se hace en 4 horas, nosotros íbamos paveando y siguiendo al grupo que iban tranquilos porque eran muchos y se nos hizo un poco largo, pero disfrutamos del paseo.
Con el último aliento llegamos, después de dar vueltas por unas 5 horas, a las 14:00hs estábamos disfrutando del paisaje. Aclaro, normalmente se calcula que se hace en 4 horas, nosotros íbamos paveando y siguiendo al grupo que iban tranquilos porque eran muchos y se nos hizo un poco largo, pero disfrutamos del paseo.
En la cumbre nos encontramos con un montón de gente, después de tanto esfuerzo medio como que estar solo estaría bueno, algo así como que solo los valientes llegan, pero bueno, no es tan así para eso capás tengamos que subir a El Aconcagua. Toda esa gente está ahí porque llegaron el auto, camioneta o lo que sea, hay un camino por los Linderos, que sube por el filo sur de la montaña hasta un determinado punto donde el resto se hace caminando en unos 40 minutos, así que se van a encontrar con gente de todas las edades.
Después que eso, en el centro hay una especie de laguna que justamente le da el nombre al cerro ,en idioma indígena, comechingón, Agua en la cabeza o Agua en la cumbre y monolitos, bustos, placas y todo tipo de recordatorios, también rayados por todos lados como pasa con las paredes de la cueva. Todo al rededor de la cumbre hay una meseta a un nivel inferior con bastante pasto y lugar para recorrer. Los más aburridos se encargan de juntar una buena cantidad de piedras y escribir sus nombres para que se vean de arriba, prefiero eso antes de que rayen las cosas. La vista es genial a los 360°, para el norte y sur se ve como sigue el cordón montañoso, al este está todo Córdoba, el camino que hicimos para llegar, algunos refugios, lo pinares, los lagos de Embalse, Río III y algún otro que no recuerdo. Media vuelta para el oeste, San Luís, se ven algunas ciudades, pero lo que más llama la atención es la pronunciada bajada que tiene el cerro comparada a la ladera este por donde subimos. Del lado de San Luis es impenetrable caídas de 30 o 50 metros con facilidad.
Antes de comenzar a bajar aprovechamos para mandar algunos mensajes y llamar por teléfono para avisar que seguíamos vivos porque es el primer lugar con señal desde Ojo de Agua.
La bajada la hicimos por el mismo lugar que subimos hasta más o menos la mitad del recorrido, después como ya comenzábamos a ver los techos de los refugios comenzamos a improvisar un poco siempre tratando de mantener rumbo y buscando algunas pircas cada tanto. Encontramos piletas, cascadas y muy buenos lugares para meternos a disfrutar un poco, pero como el sol nos estaba corriendo no nos quedamos mucho tiempo. Eso el algo de deben tener en cuenta a la hora de la vuelta, recuerden cuanto tiempo les llevo subir, bajar va a ser más rápido pero es más fácil perderse porque el camino se ve diferente y la memoria aveces juega una mala pasada. Es recomendable siempre tener algún punto de referencia en lo alto que se pueda ver fácilmente. Nosotros seguíamos los techos de los refugios que se veían bien por el reflejo del sol.
Después de caminar unas 3 horas llegamos a los techos que veíamos de arriba y nosotros creíamos que eran nuestros refugios, pero linda sorpresa nos pegamos cuando llegamos y vimos que eran otros refugios y no los nuestros. Encontramos a cuatro chicos junto al río que nos dijeron que era el refugio El Escalante, por lo que rápidamente deducimos que lo que veíamos de arriba y veníamos siguiendo no era el refugio en donde habíamos dejado la carpa. Por suerte habíamos navegado un poco por el Google Map para ver los refugios y teníamos una idea de donde estaban ubicados los distintos refugios. Haciendo un poco de memoria sabíamos que nuestra carpa estaba más al norte a 1,5 Km aproximadamente, así que nuestra llegada se retardo un poco más. De paso conocimos la Escuela Ameghino, que está a pocos pasos del Refugio El Escalante.
Finalmente a las 18:00 Hs llegamos de nuevo a nuestra carpa a comer unas ricas tortas fritas que le habíamos pedido a Héctor Gonzales y la verdad fueron una de las mejores cosas que comimos, después de bajar y subir el Champaqui con dos paquetes de galletitas de agua un pate y un picadillo. Habíamos llevado comida extra pero no se dio la oportunidad de sentarnos a comer.
Después que eso, en el centro hay una especie de laguna que justamente le da el nombre al cerro ,en idioma indígena, comechingón, Agua en la cabeza o Agua en la cumbre y monolitos, bustos, placas y todo tipo de recordatorios, también rayados por todos lados como pasa con las paredes de la cueva. Todo al rededor de la cumbre hay una meseta a un nivel inferior con bastante pasto y lugar para recorrer. Los más aburridos se encargan de juntar una buena cantidad de piedras y escribir sus nombres para que se vean de arriba, prefiero eso antes de que rayen las cosas. La vista es genial a los 360°, para el norte y sur se ve como sigue el cordón montañoso, al este está todo Córdoba, el camino que hicimos para llegar, algunos refugios, lo pinares, los lagos de Embalse, Río III y algún otro que no recuerdo. Media vuelta para el oeste, San Luís, se ven algunas ciudades, pero lo que más llama la atención es la pronunciada bajada que tiene el cerro comparada a la ladera este por donde subimos. Del lado de San Luis es impenetrable caídas de 30 o 50 metros con facilidad.
Antes de comenzar a bajar aprovechamos para mandar algunos mensajes y llamar por teléfono para avisar que seguíamos vivos porque es el primer lugar con señal desde Ojo de Agua.
La bajada la hicimos por el mismo lugar que subimos hasta más o menos la mitad del recorrido, después como ya comenzábamos a ver los techos de los refugios comenzamos a improvisar un poco siempre tratando de mantener rumbo y buscando algunas pircas cada tanto. Encontramos piletas, cascadas y muy buenos lugares para meternos a disfrutar un poco, pero como el sol nos estaba corriendo no nos quedamos mucho tiempo. Eso el algo de deben tener en cuenta a la hora de la vuelta, recuerden cuanto tiempo les llevo subir, bajar va a ser más rápido pero es más fácil perderse porque el camino se ve diferente y la memoria aveces juega una mala pasada. Es recomendable siempre tener algún punto de referencia en lo alto que se pueda ver fácilmente. Nosotros seguíamos los techos de los refugios que se veían bien por el reflejo del sol.
Después de caminar unas 3 horas llegamos a los techos que veíamos de arriba y nosotros creíamos que eran nuestros refugios, pero linda sorpresa nos pegamos cuando llegamos y vimos que eran otros refugios y no los nuestros. Encontramos a cuatro chicos junto al río que nos dijeron que era el refugio El Escalante, por lo que rápidamente deducimos que lo que veíamos de arriba y veníamos siguiendo no era el refugio en donde habíamos dejado la carpa. Por suerte habíamos navegado un poco por el Google Map para ver los refugios y teníamos una idea de donde estaban ubicados los distintos refugios. Haciendo un poco de memoria sabíamos que nuestra carpa estaba más al norte a 1,5 Km aproximadamente, así que nuestra llegada se retardo un poco más. De paso conocimos la Escuela Ameghino, que está a pocos pasos del Refugio El Escalante.
Finalmente a las 18:00 Hs llegamos de nuevo a nuestra carpa a comer unas ricas tortas fritas que le habíamos pedido a Héctor Gonzales y la verdad fueron una de las mejores cosas que comimos, después de bajar y subir el Champaqui con dos paquetes de galletitas de agua un pate y un picadillo. Habíamos llevado comida extra pero no se dio la oportunidad de sentarnos a comer.
Hermoso blogs digno de ser Destacado
ResponderEliminarpor si les sirve , les dejo este otro blogs
de Piedra Pintada , Cordoba , con fotos , detalles y mas etc.
gracias amigos y a no aflojar que este sitio me encanto
y los recomendare seguro , un abrazo grande
http://blogsdelagente.com/traslasierra/
Cual es el tiempo estimado para subir a pie?
ResponderEliminarVanessa:
ResponderEliminar""Con el último aliento llegamos, después de dar vueltas por unas 5 horas, a las 14:00hs estábamos disfrutando del paisaje. Aclaro, normalmente se calcula que se hace en 4 horas, nosotros íbamos paveando y siguiendo al grupo que iban tranquilos porque eran muchos y se nos hizo un poco largo, pero disfrutamos del paseo.""