Secar la ropa
En el viaje al Cerro Champaqui nos topamos con una lluvia que nos paso por agua un rato y tuvimos la posibilidad de probar una nueva técnica de secado para la ropa. Muchas veces pasa que se nos moja un par de medias, una remera o incluso la toalla que usamos para bañarnos y al otro día temprano tenemos que seguir caminando con todo húmedo en la mochila. Primero que deja una baranda peor de la que ya tenemos y segundo la mochila pesa más, cualquier peso aunque sea lo más mínimo hay que sacarlo.
No vamos a hacer magia desapareciendo las gotas de agua pero muchas veces pasa que la ropa queda mojada, la escurrimos, sacudimos y le hacemos de todo para que se seque, pero la noche se nos vino encima y todavía queda algo húmeda.
Para esos casos en los que la remera, pantalón y/o medias no están del todo secas podemos hacer un pequeño truco por la noche para intentar que por lo menos a la mañana siguiente podamos guardarlos en la mochila sin que nos llene todo con olor a humedad.
Habrán notado alguna vez durante los días de calor que si se mojan la remera y se la dejan puesta un rato en vez de colgarla, se va a secar más rápido. Eso si, lo podemos hacer durante épocas o días en que la temperatura lo permita, no se van a quedar con la remera mojada en el día de 5°C.
Bueno basándonos en esta teoría, en la práctica hacemos lo siguiente:
El primero y más efectivo sería dormir con la prenda puesta. Pero no es algo muy cómodo y dentro de lo que se puede sería recomendable hacerlo solo cuando está muy poco mojada, digamos casi más seca que mojada. No es bueno dormir con algo húmedo que nos haga perder calor con probabilidad de enfermarnos.
Otra opción sería meterla adentro de la bolsa de dormir y que se seque con el calor que genera nuestro cuerpo y se mantiene adentro de la bolsa.
La tercera viene con planchado incluido, estiran la ropa sobre el aislante y se acuestan sobre la ropa. Es un poco frío al principio pero compensa y hace menos duro el piso.
No son grandes descubrimientos y pueden sonar algo raros, pero les aseguro que si la dejan colgada al otro día no va a estar seca. Eso si, también depende de donde estemos y la temperatura que haga en el lugar. Estas son prácticas para lugares templados en donde a la noche baja un poco la temperatura, digamos que la amplitud térmica se mueva entre 20 y 30°C. Por debajo de esa temperatura no es nada recomendable, es más probable que se enfermen si lo intentan y sobre 30°C, se seca cualquier cosa.
Si ninguna de estas técnicas te funciona o no tenés el tiempo necesario para dejar secar un rato la ropa, te recomendamos usar fundas impermeables para separar la ropa seca de la mojada, para que no tomen olor a húmedo todas las cosas de la mochila.
No vamos a hacer magia desapareciendo las gotas de agua pero muchas veces pasa que la ropa queda mojada, la escurrimos, sacudimos y le hacemos de todo para que se seque, pero la noche se nos vino encima y todavía queda algo húmeda.
Para esos casos en los que la remera, pantalón y/o medias no están del todo secas podemos hacer un pequeño truco por la noche para intentar que por lo menos a la mañana siguiente podamos guardarlos en la mochila sin que nos llene todo con olor a humedad.
Habrán notado alguna vez durante los días de calor que si se mojan la remera y se la dejan puesta un rato en vez de colgarla, se va a secar más rápido. Eso si, lo podemos hacer durante épocas o días en que la temperatura lo permita, no se van a quedar con la remera mojada en el día de 5°C.
Bueno basándonos en esta teoría, en la práctica hacemos lo siguiente:
El primero y más efectivo sería dormir con la prenda puesta. Pero no es algo muy cómodo y dentro de lo que se puede sería recomendable hacerlo solo cuando está muy poco mojada, digamos casi más seca que mojada. No es bueno dormir con algo húmedo que nos haga perder calor con probabilidad de enfermarnos.
Otra opción sería meterla adentro de la bolsa de dormir y que se seque con el calor que genera nuestro cuerpo y se mantiene adentro de la bolsa.
La tercera viene con planchado incluido, estiran la ropa sobre el aislante y se acuestan sobre la ropa. Es un poco frío al principio pero compensa y hace menos duro el piso.
No son grandes descubrimientos y pueden sonar algo raros, pero les aseguro que si la dejan colgada al otro día no va a estar seca. Eso si, también depende de donde estemos y la temperatura que haga en el lugar. Estas son prácticas para lugares templados en donde a la noche baja un poco la temperatura, digamos que la amplitud térmica se mueva entre 20 y 30°C. Por debajo de esa temperatura no es nada recomendable, es más probable que se enfermen si lo intentan y sobre 30°C, se seca cualquier cosa.
Si ninguna de estas técnicas te funciona o no tenés el tiempo necesario para dejar secar un rato la ropa, te recomendamos usar fundas impermeables para separar la ropa seca de la mojada, para que no tomen olor a húmedo todas las cosas de la mochila.
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