Uno de los elementos primordiales a la hora de hacer un viaje es la cámara de fotos. Más que nada para poder revivir esos buenos momentos una vez de vuelta en casa sentados en la cocina, o en un porta retrato mientras estamos estudiando para sacarnos de ese lugar por un momento.

Las cámaras digitales fueron y siguen siendo un gran avance y las hay de todos los tipos y colores. Nosotros en nuestros dos viajes logramos conseguir una sony H5. Es un modelo semi profesional, por lo que nos permite controlar todo tipo de características como prioridad de abertura, obturación entre todas las otras características comunes de las cámaras.

Con sus 7 megapixeles, nos dio muy buenas calidades en las imágenes a la hora de querer imprimirlas a la vuelta del viaje y la calidad de los videos es muy buena, junto con el audio. Cosa que hoy en día se encuentra en la gran mayoría, pero podemos encontrar algunas pocas que filman sin audio, que producen un vacío raro cuando vemos el video, le falta algo, sin audio no es video, son muchas fotos en secuencia.

La pantalla posterior de 3'' no es algo que llame mucho la atención pero es lo suficiente como para permitir enfocar una buena foto. También hay que tener en cuenta que la cámara va a estar expuesta al viaje, de un lado para el otro, subir bajar, y siempre puede sufrir algún golpe (si a nosotros también nos pasó) y una pantalla muy grande puede ser un punto muy delicado a la hora de recibir un golpe. Así que por algún punto una pantalla moderada y nada exagerada nos viene bien para viajar.

Un detalle que nos podemos dejar pasar son las pilas. Muchas veces nos pasa que nos internamos en algún parque nacional con con suerte nos cruzamos con un único enchufe de electricidad. Esta cámara sorprendentemente algo que no es usual para estos modelos, utiliza dos pilas AA, si pilas, y no baterías como están saliendo las más nuevas. ¿Cual es la ventaja que tiene? Este tipo de pila se puede conseguir en cualquier kiosco o supermercado en caso de que te queden sin carga. Nosotros optamos por llevar varias pilas recargables y cuando tenemos la oportunidad vamos cargando las de repuesto. Si en vez de pilas tendría una batería, es más complicado porque no se consigue en cualquier lado, son más caras y suelen tener un cargador especial. Aparte quien tiene una batería de ese tipo de repuesto, las cámaras vienen con una sola, y casi nadie piensa en comprarse una batería más por las dudas.

Con esto y todo, cuidando de lo joder tanto con el flash, las pilas aguantan su buen tiempo.

Contras, más que nada es el precio, comparada con otras cámaras más chicas, un gasto inicial con está cámara para solo usarla en viajar y saber que existe un alto potencial de que tenga un accedente (los repuestos se consiguen, por experiencia), no es una muy buena idea, pero si tienen la oportunidad no se puede despreciar. Además, tal vez requiere un trato un poco más especial por tratarse de una cámara que extiende el lente para sacar fotos, es un mecanismo delicado y hay que cuidarlo.