¡Qué frío!

10:00 2 Comentarios

Nos habíamos juntado en la casa de uno de los chicos para hablar del viaje. En una de esas yo comenté que estaba armando la mochila y que había puesto un gorro de lana y guantes y uno de mis amigos apodado “verdu” o “chupapiedras” se empezó a reír y dijo: ¡que exagerado chabón! Esas palabras quedaron resonando en mi cabeza. Por eso, cuando seguí llenando la mochila con ropa no puse casi nada de abrigo. Fui sin campera, guantes, gorro ni bufanda. Solo llevé un buzo bien finito…
Los primeros días en el Cajón del azul el clima estuvo bueno, así que no tuve problemas y dormí muy bien en la carpa con mi bolsa. Pero después, cuando fuimos para los parques nacionales ahí la cosa se puso más dura (me refiero al clima). Apenas llegamos al camping del río arrayanes ya el frío se hacía sentir. Uno de los siete compañeros de viaje me ofreció prestarme su campera con la condición de que yo fuera a buscar leña para encender la fogata. Le dije que sí, a pesar de que no me caracterizo mucho por colaborar con las tareas de mochilero: armar y desarmar carpa, cocinar, lavar, buscar leña, agua, etc, todo me da fiaca, jaja. En este caso, el frío me obligó a ayudar. Tardamos varios minutos en prender el fuego porque las ramas estaban húmedas, pero lo logramos. Habíamos llevado 3 carpas:
dos muy buenas y la otra era medio pedorra. Todas las noches sorteábamos la carpa en la que te tocaba dormir y esa noche me tocó la carpa pedorra. Cómo estábamos cansados los tres que nos tocaba dormir ahí, la armamos así nomás y quedó medio torcida. Ni ganas de volver a armarla. La dejamos así.
 Esa noche llovió bien fuerte. Yo tenía mucho sueño. Pero a las 4 de la mañana medio entresueños sentía algo medio raro. Con la mano me toqué el pantalón y estaba todo mojado. Abrí los ojos de golpe. Estaba todo la carpa inundada y seguía entrando agua por un lugar donde la carpa estaba mal armada. Todavía estaba lloviendo. Mis dos compañeros seguían durmiendo empapados. La noche anterior habían tomado alcohol y se ve que por eso tenían un sueño más profundo. O por ahí estaban soñando que estaban nadando en el mar. O bajo el mar… Yo no los desperté para no joderlos, era muy temprano. Como toda la ropa que tenía puesta estaba mojada me la saqué y me puse una maya. La ropa guardada adentro de la mochila también estaba toda empapada. Como sólo un pedacito de mi bolsa de dormir estaba seca, la doble en seis para que la parte seca quedara arriba. Y ahí me senté. Los pies los tenía en el agua que estaba en el piso de la carpa. Tenía tanto sueño queme me dormí sentado apoyando la cabeza en mis piernas. Tipo 6 de la mañana se despertaron los otros dos y se dieron cuenta que había entrado el agua de la lluvia en la carpa. Me vieron a mí, se rieron y me preguntaron:

- ¿Qué te pasa Nico, estás llorando?
No. Yo no estaba llorando. Estaba durmiendo sentado aunque con el frío que tenía me daban ganas de llorar. A las 6 y media salí y me fui a visitar a los de la otra carpa. Estaban todos durmiendo cómodamente y secos. No les había entrado ni una gota de agua. Les conté lo que nos había pasado y me prestaron ropa para poder pasar el día hasta que se secara la mía.

A la tarde paró de llover un rato y pusimos la ropa y las bolsas de dormir a secar. Pero no hubo mucho sol, empezó a lloviznar un poco y cuando se hizo de noche nuestras tres bolsas de dormir seguían mojadas. Ya nos veíamos venir otra noche cagándonos de frío. Algunos de los chicos propusieron que nos mudemos a otro camping del parque nacional. Pero otros nos negamos porque había empezado a lloviznar un poco y era preferible quedarse adentro de la carpa y no mojarse. Sin embargo insistieron y nos decían frases que me quedaron grabadas como: “ésta lluvia es pasajera” o “la lluvia en el sur no moja, es muy finita. (verdu)” . Y nos convencieron. Armamos las mochilas, algunos se encargaron de desarmar las 3 carpas y caminamos. Justo cuando llegamos a la parada del colectivo, que no tenía ningún techito a dónde refugiarse, empezó a llover con todo. Pero con todo, en serio. Eran gotas grandes y frías. Y mojaban… Esperamos mas o menos una hora el micro bajo la lluvia, que mojaba y mojaba. Pero por fin llegó el colectivo y nos subimos empapados y embarrados.
Después de unos minutos de viaje (no me acuerdo cuánto) llegamos al camping de Quebrada del León. El lugar estaba muy bueno. No había casi nadie acampando ahí. Como estaba oscureciendo había que empezar a armar las carpas.
Ese día cocinamos polenta para la cena. Cuando empezamos a comerla nos dimos cuenta al toque que estaba recontra salada. Uno preguntó quién era el que se había encargado de ponerle sal y cuatro pibes levantaron la mano. Hubo poca coordinación en los cocineros de esa noche. Cuestión que la polenta estaba horrible, con tanta sal que era casi impasable. Pero tuvimos que comer eso. Teníamos mucha hambre y no había más nada. Después, nos fuimos a dormir.
 Los otros 5 chicos que tenían las bolsas de dormir secas nos prestaron sus camperas para dormir. Usamos 2 carpas, cuatro en cada una. La otra carpa no la usamos más… Me acosté a dormir sobre el suelo de la carpa, muerto de frío, pero tenía mucho sueño y me pude dormir. A las 5 de la mañana escuchaba ruido de algunas cosas que golpeaban la carpa. Pero no parecía lluvia. Uno de los chicos que ya se había levantado se puso a gritar que estaba nevando. Sí, nevó. Justo el día que teníamos las bolsas mojadas. Una mala suerte increíble. Estuve meado por un dinosaurio. Pero bueno, por suerte me levanté vivo, sin hipotermia.

Cosejos para mochileros principiantes:
Consejo 1: siempre es mejor llevar de sobra por si las dudas.
Consejo 2: en el sur argentino en verano también hay días de frío, llevar campera.
Consejo 3: uno sólo se debe encargar de ponerle sal a la comida.
Consejo 3. tomarse el tiempo para armar bien la carpa, sino podés dormir bajo el mar...
Consejo 4: la lluvia sí moja, no hacerle caso al “verdu”, jeje.

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2 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo con el consejo 1. NO hay que llevar cosas de mas...cuando lo que menos te sobra es el espacio y el peso. Hay que saber llevar lo necesario (como una campera si se va al sur =P ) y llevar cosas en buenas condiciones (como la carpa jajaja)

    Así que se joden....jaja

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  2. jajaj esta buena la anecdota, se te mezclaron un poco algunas partes de la historia pero se entendio como lo pasaste jajaja te olvidaste contar la inundacion de la carpa esa si es buena ya en unos dias capas la escriba un abrazo
    emi(guilla)

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